Acerca de Mhhhhhh!

Mhhhhhh! no es un blog común y corriente de recetas de cocina.

Es un espacio de diseño culinario, donde compilo todos los  enchastres, catástrofes y despiporres que hice en la cocina en momentos de ocio, stress y también hambre,  que cobraron vida convirtiéndose en buenos platos. La cocina, el contacto con la materia es completamente relajante. Uno puede canalizar energías de sobra y transformarlas en una pieza digna de ser disfrutada con todos los sentidos.

La comida no se degusta solamente a vuelo de avioncito de tenedor directo a la boca, sino a través de los ojos, del tacto, del olfato… lo que podría decir que es una experiencia multisensorial, una experiencia sinestésica que puede retrotraernos a nuestra infancia o a aquellos momentos olvidados que salen disparados automáticamente con un solo bocado.

La creatividad en la cocina me pone a prueba cuando me encuentro un domingo a la noche con media cebolla, un tomate, un frasco de mayonesa en la heladera y nada más. El desafío de hacer un buen plato desde la improvisación de lo que hay, sin recurrir a artificios solucionadores, sin tener que recurrir al almacén más cercano de urgencia, es lo que más me divierte de esta historia. Pone a prueba mi ingenio creativo y llevo mi ojo de Diseñadora a la cocina.

La experiencia de disfrutar de una buena comida, no es solamente a través de lo que hay adentro de un plato, sino de todo su contexto. Si bien un panqueque de dulce de leche es sublime cuando está recién hecho y un par de agujeritos irregulares en la masa desprolija dejan derramar dulce de leche entre los dedos  mientras esperás al pie de la cocina el próximo panqueque que está al fuego a punto de ser girado por el aire… imaginate cuánto más agradable es cuando lo degustás acaramelado humeante y decorado con azúcar en un plato de sitio de color atractivo con un mantelito acorde. Todo ese contexto potencia la sensación.

Te invito a conocer mis placenteros enchastres culinarios y a que me cuentes a cerca de los tuyos.

Paula Castillo